Un militar que conocía a los fallecidos en Cerro Muriano denuncia que en maniobras “es habitual que se les vaya la mano”
Jorge es el nombre ficticio del primer militar de Cerro Muriano que ha hablado públicamente tras la muerte de dos compañeros durante unas maniobras en esta base del Ejército de Tierra en la provincia de Córdoba. El soldado ha denunciado en el programa de Antena 3 Y ahora Sonsoles que en maniobras como en las que murieron dos de sus compañeros, a los que conocía, “es habitual que se les vaya la mano” a los mandos, por la dureza de los ejercicios.
El 21 de diciembre, un soldado y un cabo murieron ahogados en un lago artificial de Cerro Muriano mientras ejecutaban una maniobra, a primera hora de una mañana en la que la temperatura era prácticamente de cero grados. Otros seis militares más tuvieron que ser rescatados con hipotermia. Uno entró en parada cardiorrespiratoria y pudo ser reanimado por sus compañeros en el lugar. Otros dos fueron evacuados en estado grave al hospital Reina Sofía de Córdoba.
“Hay muchas cosas que no se saben del Ejército”, ha denunciado este militar, que ha denunciado que hay “ciertos temas y ciertos límites que se cruzan”. En el caso del ejercicio en el que perdieron la vida dos de sus compañeros, el militar ha insistido en que es habitual la “falta de seguridad” durante su práctica. Así, señaló que normalmente las mochilas no están “estanqueizadas” y que no funcionan “las líneas de vida” que fijan los protocolos para que los soldados se puedan agarrar y no ahogarse, como ocurrió, en “caso de fallo” del ejercicio.
Preguntado por la dureza de los ejercicios militares en el campo de maniobras, Jorge ha asegurado que “es habitual que se les vaya la mano. Nunca se dio a la luz porque no ha pasado nada como hasta ahora”, con el resultado del fallecimiento del cabo Miguel Ángel Jiménez y del soldado Carlos León, del Regimiento de Infantería La Reina 2 de la Brigada Guzmán el Bueno X.
El abogado del soldado, sevillano de El Viso del Alcor, ha denunciado este mismo martes en una multitudinaria rueda de prensa que las maniobras se realizaron con lastre en las mochilas. 12 kilos para los soldados “castigados” por no hacer bien un ejercicio previo y tres para el resto. Pero Jorge señala que este ejercicio “no era un castigo” y que llevar lastre en las mochilas “es una práctica habitual”.
No obstante, señaló que a quien “se les fue la mano” fue a “quienes planearon el ejercicio sin medidas de seguridad”. Preguntado expresamente por el capitán que lo ordenó, este militar aseguró que llevó a cabo este ejercicio con dureza no por “ascensos” pero sí por otro tipo de “gratificaciones” como el acceso a “misiones o cosas por el estilo”. Por último, descartó que se tratase de “novatadas”, ya que muchos soldados lo iban a ser oficialmente ese mismo día. Y se congratuló de que “poco a poco van salido a la luz las cosas que ocurrieron realmente” en la mañana del 21 de diciembre en el campo de maniobras de Cerro Muriano.
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