Córdoba afronta el 2024 con 100 hectómetros menos de agua que el año pasado
Con 100 hectómetros cúbicos de agua se podría llenar el embalse de Sierra Boyera dos veces y media. La provincia de Córdoba afronta el inicio del año 2024 con 100 hectómetros cúbicos de agua menos en sus embalses que en la misma fecha del año pasado, cuando la sequía ya era extrema y empezaba a causar estragos. Ahora, un mes de diciembre extremadamente seco (cuando suele ser el periodo más húmedo de la provincia de todo el año) ha dejado la reserva de agua en la provincia prácticamente como estaba. El año pasado, el mes de diciembre fue relativamente húmedo y permitió cierto alivio en la cuenca del Guadalquivir. Pero este año no ha ocurrido ni eso.
A la espera de la llegada de nuevas lluvias, previstas precisamente a partir de este jueves, los embalses de la provincia de Córdoba siguen en situación crítica y cada vez a peor. A nivel provincial, en la provincia de Córdoba la reserva está al 15% de la capacidad total. En concreto, los embalses retienen 506 hectómetros cúbicos de agua, una cantidad ínfima que hace inviable una campaña de regadío en primavera y verano, y que compromete incluso las reservas de algunos embalses para abastecer a las ciudades. Para hacerse una idea, 506 hectómetros cúbicos de agua apenas superan la mitad de lo que se podría guardar en el interior del embalse de Iznájar, el mayor de Andalucía con una capacidad total de 900 hectómetros cúbicos.
En la provincia de Córdoba hay un embalse técnicamente seco (Sierra Boyera, a poco más del 3% de su capacidad) y otros dos por debajo del 10%: Martín Gonzalo y Vadomojón. El segundo se usa principalmente para regadío pero el primero preocupa, ya que abastece a los municipios del entorno de Montoro. Con una situación de gran escasez, su viabilidad preocupa en el caso de que no llueva lo suficiente en los próximos meses.
El gran embalse de la provincia, Iznájar, retiene 150 hectómetros cúbicos de agua, actualmente la gran reserva de la provincia. Es suficiente para garantizar el abastecimiento a 200.000 personas que viven al sur del Guadalquivir, pero no da tampoco para aportar agua para los regadíos de la comarca agrícola del Genil Cabra.
Córdoba capital se abastece del agua de los embalses del Guadalmellato y San Rafael de Navallana. El primero está al 27% de su capacidad, después de trasvasar agua al segundo, que ha subido al 40%. La ciudad coge el agua directamente desde el Guadalmellato, aunque también podría hacerlo desde Navallana. Este segundo embalse es el que suele suministrar agua para el canal de regadío del Guadalmellato.
0