Procórdoba, que aún no se ha disuelto, dispara sus pérdidas en 6,3 millones

El deterioro de las propiedades de la empresa pública, los costes financieros y las provisiones que ha tenido que acometer ha hecho que aumente el agujero presupuestario

La crónica de Procórdoba es peor aún que la de una muerte anunciada y un auténtico quebradero de cabeza para el Ayuntamiento de Córdoba. La empresa municipal de suelo de Córdoba está en proceso de disolución desde finales del año pasado. A estas alturas, aún no ha consumado su disolución, lo que ha provocado que el reloj de su déficit presupuestario siga corriendo. De esta forma, y ante el consejo que la empresa celebrará la próxima semana, está previsto darle el visto bueno a una liquidación presupuestaria que arroja unas pérdidas de 6,3 millones de euros. Estas pérdidas las tendrá que asumir este año el Ayuntamiento de Córdoba, lo que vuelve a complicar las cuentas de toda la entidad.

Según los distintos informes que están en poder de los consejeros de Procórdoba, las cuentas se han vuelto a deteriorar un año más (aunque a un gran nivel entre 2012 y 2013) por tres razones: por que el valor de las propiedades de Procórdoba se está deteriorando con motivo de la profundización de la crisis económica, por los costes financieros que aún hoy tiene que soportar la empresa y por las provisiones de las que se ha tenido que dotar para no arrastrar al Ayuntamiento de Córdoba en su desequilibrio presupuestario.

Así, el valor de las propiedades de Procórdoba (principalmente suelo en prácticamente todos los planes parciales que se han desarrollado en la ciudad) se ha deteriorado en 5,4 millones de euros. Esto es lo que ha provocado que el agujero se haga aún más grande de lo que ya era.

En el consejo de administración del próximo martes se verá también un informe del presidente de Procórdoba, Luis Martín, relativo precisamente a la disolución de la compañía, que aún no se ha producido, algo que ha hecho que se enciendan todas las alarmas en el servicio de Intervención municipal.