El primer premio en el Rescatado: un 'gordo' entre cajas de cigarrillos
Doce años lleva el estanco de la avenida Jesús Rescatado vendiendo lotería a través de máquina a los clientes que compran tabaco habitual o esporádicamente en el local que ha vendido este año único décimo del premio gordo de la Lotería de Navidad.
Este martes, la propietaria del establecimiento, Concepción Sánchez, ni siquiera se ha enterado en directo de que había vendido el premio. Estaba vendiendo tabaco cuando ha sonado el teléfono y le han comunicado que más le valía enfríar el cava. La alegría no ha tardado en desbordar a los trabajadores y clientes del local, que si bien había repartido algún que otro premio importante, nunca había vendido suerte en Navidad.
Así que ni Concepción, ni María José, ni Virginia, ni Antonio ni Inmaculada, los cinco empleados del estanco del Rescatado habían visto semejante alboroto en el local, inundado de cámaras, micrófonos y cuadernos apenas unos minutos después de que sonara el teléfono. Los clientes, mientras tanto, compraban como podían tabaco, en medio del ruido.
Los más allegados felicitaban a Concepción y su equipo. Algunos, como un joven que hacía cola, explicaba que no creía en la lotería, aunque reconocía que, visto lo visto, igual se lo tenía que replantear. Otros, como Clara, maldecían un poco su suerte.
“El 7 es mi número de la suerte, pero este año no he podido comprar lotería”, explicaba la clienta frotando el índice y el pulgar, indicando que el 2020, al que le quedan nueve días de vida, no había sido un buen año.
La vecinos del Rescatado, la Viñuela y la avenida Barcelona son parte de un barrio obrero, en el que los efectos de la crisis económica asociada a la pandemia se han notado con mayor fuerza.
“Ha sido un año muy duro en el que mucha gente lo ha pasado mal, así que me hace mucha ilusión”
Quizá por ello, Concepción Sánchez se mostraba tan feliz al haberse enterado de que había vendido el gordo. “Ha sido un año muy duro en el que mucha gente lo ha pasado mal, así que me hace mucha ilusión haber repartido algo de alegría”, explicaba.
Durante los minutos que han seguido a la noticia, de hecho, la distancia de seguridad ha desaparecido, aunque era imposible contenerla en un espacio en el que apenas caben unas cuantas personas, y estaba ocupado de repente por periodistas, clientes y empleados. La ausencia más significativa era la de la persona agraciada.
Sobre su identidad, ni una pista. Solo se sabe que lo adquirió en máquina, porque es el único canal de venta del que dispone el establecimiento. Así que, por más que lo preguntaran, resultaba muy difícil saber quién ha sido el afortunado o afortunada que se llevó del estanco el número 72.897, y este martes es 400.000 euros menos pobre.
https://cordopolis.es/2020/12/22/el-gordo-vendido-en-la-administracion-del-rescatado/
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