Unas navidades sin lluvia y a más de 20 grados

La tarde del sábado veía caer las últimas lluvias del intenso temporal asociado a la borrasca Elsa. Registros de más de 200 litros en algunas zonas de Sierra Morena que con toda probabilidad van a ser además las últimas que depare este 2019. Desde el domingo el anticiclón empezaba a ganar terreno por el sur peninsular, y aunque los cielos permanecieron muy nubosos durante todo el día, la lluvia había desaparecido del paisaje para abrir camino a los días grandes de la Navidad con ambiente completamente estable.

El anticiclón se hace fuerte

La última semana del año va a estar protagonizada por el dominio del tiempo anticiclónico sobre la Península Ibérica. Las altas presiones se van a hacer fuertes durante toda la semana impidiendo la llegada de borrascas y sus sistemas frontales hasta nuestras latitudes. La dorsal va a tomar dominio peninsular e incluso va a inyectar aire relativamente cálido en las capas medias de la atmósfera, asegurando de este modo que el tiempo estable y relativamente suave acompañe durante toda la semana de Navidad.

Se rompe así una posible tendencia húmeda sobre la Península Ibérica para abrir paso a la posibilidad de las primeras heladas de importancia en el interior peninsular conforme la estabilidad anticiclónica se vaya asentando sobre nuestro territorio. De momento la presencia de nubosidad evitará que el enfriamiento nocturno tenga importancia, pero las últimas jornadas del año podrían empezar a apuntar en esa dirección.

Semana de Fiestas sin riesgo de lluvia

Con este panorama la provincia va a vivir unas fiestas navideñas de absoluta calma meteorológica, sin lluvia y temperaturas que experimentarán pocos cambios a lo largo de la semana. Con unas máximas que se mantendrán relativamente elevadas, en el rango de los 17 a 19 grados, y que incluso podrían alcanzar o superar la barrera de los 20 grados a partir del 25 de diciembre.

Las mínimas por su parte seguirán estables en el entorno de los 7 u 8 grados durante casi toda la semana, ya que la presencia de nubosidad evitará que el enfriamiento nocturno sea especialmente acusado en episodios de anticiclón invernal. Nubosidad sin riesgo alguno de dejar lluvia, pero que sí podría derivar en la formación de nieblas y brumas matinales en el valle del Guadalquivir.

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