Medina Azahara vuelve a ser candidata a Patrimonio Mundial
El Consejo de Patrimonio Histórico se decanta por el yacimiento arqueológico omeya de Córdoba para incluirlo de nuevo en la Lista Indicativa |
Las aspiraciones de Medina Azahara para convertirse en Patrimonio Mundial por la Unesco se refuerzan. La sesión del Consejo de Patrimonio Histórico, reunido en Lanzarote, ha decidido que el yacimiento arqueológico, uno de los mayores de Europa de época medieval, entre a formar parte de la Lista Indicativa. De este catálogo se elegirán los nuevos monumentos declarados Patrimonio Mundial en una próxima reunión en París. Medina Azahara permanecerá en el catálogo al menos un año.
El Consejo de Patrimonio Histórico es un órgano de colaboración entre la Administración del Estado y las Comunidades Autónomas y tiene como finalidad esencial facilitar la comunicación y el intercambio de programas de actuación e información relativos al Patrimonio Cultural Español. Entre sus funciones, se encuentra la de tomar decisiones acerca de la aportación española al listado de Patrimonio Mundial de la Unesco. Las candidaturas del país se incluyen en la Lista Indicativa y es el Consejo de Patrimonio quien regularmente la revisa y actualiza.
Este martes a las nueve y media de la mañana, el Consejo se reunió de nuevo para revisar la lista, examinar las candidaturas a formar parte de ellas y decidir cuáles pasarán a integrarla. Junto a Medina Azahara, se presentan los bosques de hayedos, el Sitio del Retiro y el Prado en Madrid, y el El Pórtico de Ripoll.
La Junta llevaba más de un año trabajando en promover la candidatura de Medina Azahara. No es la primera vez que el complejo palatino del siglo X forma parte de la Lista Indicativa. De hecho, hasta el año 2002, Medina Azahara estuvo, junto con otros espacios andaluces, en el catálogo. Pero ese año, el Gobierno ordenó a las comunidades autónomas que sólo presentasen una propuesta cada una. De esa forma, Medina Azahara quedó fuera de la lista.
Pero el yacimiento ha vuelto a la Lista Indicativa. En una nota de prensa, el consejero de Educación, Cultura y Deporte, Luciano Alonso, ha mostrado su satisfacción por este nuevo avance en el largo proceso de consecución de la declaración de Patrimonio de la Humanidad para este monumento, “que es una manifestación única de la cultura andalusí, y testimonio excepcional además de su época más floreciente en el siglo X”.
Luciano Alonso ha añadido que la inclusión en la Lista Indicativa supone ya de por sí un reconocimiento de los “valores universales” del conjunto, que en su condición de yacimiento arqueológico urbano de la cultura árabe islámica posee unas singularidades que lo distinguen sobre los demás bienes declarados.
Y es que aunque la creación de una cuidad de nueva planta como manifestación del poder del califato no es una peculiaridad de Madinat Al-Zahra, práctica repetida en los primeros siglos de la rápida expansión de la cultura islámica, “por su magnitud, su marco natural y su grado de conservación y recuperación no tiene parangón”, ha valorado Alonso.
El consejero ha explicado que la propuesta presentada ante el Consejo de Patrimonio Histórico Español, reunido desde el lunes en Lanzarote, incide especialmente en que se trata de un ejemplo arquitectónico y urbanístico excepcional de un periodo histórico, el siglo X, todavía sin representación en la lista de Patrimonio Mundial.
Dentro de la grandes capitales islámicas que han sido declaradas Patrimonio Mundial se pueden distinguir dos grupos: las ciudades desaparecidas como tales y que perviven fosilizadas en la forma de yacimientos arqueológicos, grupo al se asignaría Madinat Al-Zahra, y las ciudades que han permanecido vivas hasta la actualidad y que son las más numerosas.
Aparte de la descripción pormenorizada del bien, el documento incluye una justificación de sus valores universales excepcionales. Como ciudad palatina, uno de sus rasgos más relevantes es, sin duda, la monumentalidad de la arquitectura palaciega, con la riqueza de la decoración y el protagonismo de los jardines que caracterizan a este tipo arquitectónico en la cultura árabe.
El yacimiento arqueológico de Madina Azahara resulta igualmente excepcional por haber mantenido, ocultos e inalterados en su integridad, los restos del conjunto de una ciudad del siglo X, en el momento de plenitud de la arquitectura y la cultura andalusí. Los mismos califas Abderrahman III y al-Hakan II construyeron en ese mismo tiempo la parte más monumental de la Mezquita de Córdoba, en su día declarada Patrimonio Mundial.
Otro de los valores del conjunto reside en que es un caso ejemplar de la integración entre urbe y paisaje. Al haberse mantenido el sitio desde su destrucción en su condición natural, sin la interferencia de nuevas construcciones, ello ha permitido que conserve sus valores paisajísticos escasamente alterados.
Además, la violenta destrucción de la cuidad en el momento de su máximo esplendor, y su posterior ocultación, transformaron a Madinat Al-Zahra en un mito, en un legado cultural inmaterial con amplia repercusión en la literatura árabe, como una suerte de paraíso perdido. La recuperación del bien ha reactivado asimismo esta tradición literaria, de forma que la ciudad palatina ha servido de escenario a varias novelas publicadas en los últimos años. Esta relación entre yacimiento y motivo literario recuerda el caso de Troya, en el que se incluyó esta vinculación como motivo principal de su candidatura a Patrimonio Mundial.
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