La administración de lotería cordobesa que más premios ha dado en los últimos 40 años
La administración de Loterías San Rafael, en Córdoba, tiene más de 40 años de historia y hace dos años fue Jesús quien se hizo cargo de ella tras dejarla su antiguo dueño. Pero no destaca por sus cuatro décadas de servicio, sino porque es la que más premios ha dado en la capital.
Aunque aún no hayan tenido la suerte de dar un primer premio, Jesús destaca la gran cantidad de segundos premios, algunos repartidos en 2002, 2008, 2009, 2012 o 2014. Pero “son tantos que no te los puedo contar”, señala su dueño. La de San Rafael es la que más décimos de lotería vende con una gran diferencia con respecto, incluso, a otras provincias. “En datos de 2019 fuimos los terceros de Andalucía por debajo de dos administraciones de Sevilla”, explica.
Para el lotero su punto fuerte es el sitio en el que se sitúa, “en pleno eje principal del turismo”. Gracias a la visita de turistas nacionales e internacionales, la administración hace su agosto en época navideña. “El 30% de la facturación es de turistas nacionales”, detalla. Por ello, han intensificado su jornada laboral, abriendo incluso sábados y domingos ya que los cordobeses compran en su día a día, mientras que los foráneos lo hacen en el fin de semana cuando vienen a visitar la ciudad.
Este 2021 los números más pedidos, señala Jesús, no han variado y siguen siendo el 5 y el 7 ya que son “los preferidos de la gente”, junto con el 13 y el 69, al que se conoce como el erótico. Junto a este, el 15 es otra de las terminaciones típicas, más comúnmente conocido por “la niña bonita”. Aunque también hay otras terminaciones cuyos nombres no son tan conocidos, como el 66, “las preñadas” o el 90, “el abuelo”, detalla.
El más curioso, sin embargo, “y que poca gente conoce” es “el peine” que corresponde al 11111. Uno de los números raros que “te crees que no lo compra nadie pero tiene su clientela”. El 00000 o el 22222 son otros de ellos, de los que asegura “hay que pedirlo a otra administración” porque los clientes los piden.
Y es que el número es lo de menos en el sorteo de la Navidad porque lo más importante es la ilusión. “En este sorteo la gente tiene más ilusión de lo normal” ya que se le suma “una connotación sentimental” por las fechas. Aunque Jesús aclara que hay dos tipos de compradores: “los que compran porque van a algún sitio y lo ven, aunque no creen que les vaya a tocar o los que lo hacen por ilusión”.
Jesús aclara que él es de esos jugadores que lo hacen porque “va al bar de al lado o a la carnicería y lo ve”, pero no de los que lo hacen con tanta ilusión, porque al fin y al cabo “las posibilidades de ganar son las mismas, cien mil”. Pero no Dentro de la tradición, esta administración tiene la suya propia y es comprar el número 06313, “un número fetiche” que llevan comprando desde hace 40 años y del que el dueño de esta también lleva el suyo.
Los 40 años de esta administración le ha hecho aumentar progresivamente el número de clientes, por lo que puede, entre otras cosas, según indica Jesús, intercambiar décimos con otras ciudades. “Hemos intercambiado con Madrid, con Gijón, Palma de Mallorca, Murcia, Almería, Montoro y Cáceres”. A estas ciudades mandan diez décimos desde Córdoba y ellos les devuelven otros diez “porque a la gente le gusta tener décimos de otros lugares”.
Sea de Cáceres, Madrid o Córdoba, la ilusión por llevarse aunque sea un pequeño premio que le alegre las fiestas es lo que mantiene la ilusión de los españoles para el 22 de diciembre. Un año en el que al igual que el pasado, es más especial por la situación económica vivida por la pandemia. Ahora, con el décimo en el bolsillo, o en la administración para los más rezagados, solo queda esperar al día 22 para que los niños de San Ildefonso canten un primer premio repartido en Córdoba.
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