En libertad uno de los detenidos tras la reyerta en Las Moreras en la que murió un joven

El Juzgado de Instrucción número 6 de Córdoba ha concedido la libertad a uno de los tres detenidos tras la reyerta en Las Moreras, J. J. R. V., en la que falleció un joven. El segundo detenido, R. R. V, continúa en la cárcel después de haberse declarado autor de la muerte de L. R. El tercer implicado en el caso, la madre de los detenidos, tampoco se encuentra en prisión y fue puesta en libertad al mes de que ocurrieran los hechos. Según ha podido conocer este periódico, el juez le ha impuesto una libertad bajo fianza de 6.000 euros, que ha sido abonada por uno de sus familiares. Esta decisión viene un año y un mes después de que se produjeran los hechos y a raíz del visionado completo de unos de los vídeos que se grabaron aquel fatídico 8 de noviembre de 2018.

En él, según fuentes cercanas al caso, se apreciaría cómo la conducta de J. J. R. V. iba encaminada a impedir que R. R. V y L. R. continuaran con la pelea. Concretamente, el vídeo mostraría cómo J. J. R. V. porta un palo con el que sólo habría dado al padre de la víctima e intenta arrebatarle el cuchillo a R. R. V con el que acabó con la vida del joven.

Conseguir este vídeo ha sido una ardua labor de la Policía Científica de Madrid ya que tras localizar al autor del mismo, confesó haberlo borrado y haber roto el móvil con el que lo grabó. A pesar de ello, la Policía Científica pudo extraer el documento audiovisual que ha sido incluido en las actuaciones.

En su declaración en instrucción, J. J. R. V. sostuvo que aquella mañana forcejeó con el padre de la víctima, pero que en ningún momento lo apuñaló. Que este hombre tenía un palo y un cuchillo y que le quitó el palo. Y que tras hacerlo fue a buscar a su hermano cuando forcejeaba con la víctima a la que, aseguró, le quitó la catana y la tiró para posteriormente salir de la escena. Por su parte, el homicida confeso reconoció haber apuñalado en el cuello a la víctima, aunque en defensa propia ya que durante el forcejeó sufrió una herida que L. R. le habría provocado con una catana.

La instrucción del caso ya está llegando a término y se prevé que el juzgado dicte para el año que viene la fecha del juicio, que será por jurado.