La Junta inspeccionó 25 fincas para detectar cebos y animales envenenados
La Unidad Canina Especializada (UCE) en la detección de cebos y cadáveres envenenados ha realizado durante el pasado año 2017 un total de 25 inspecciones en cotos de caza y explotaciones ganaderas de Córdoba, en el marco de la Estrategia Andaluza contra el Veneno (EAV) que desarrolla la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio de la Junta de Andalucía para hacer frente a esta práctica ilegal.
Córdoba es la provincia donde se realizaron más inspecciones, del total de 170 llevadas a cabo en toda Andalucía. De esa cifra total, 122 inspecciones fueron de carácter preventivo y el resto (48) de carácter urgente. Por provincias destaca Córdoba, con 25 inspecciones, seguida de Jaén (24), Cádiz (23), Sevilla (21), Granada (21), Huelva (19), Málaga (19) y Almería (18), según ha informado la Junta en un comunicado.
Las muestras detectadas por los perros durante los reconocimientos han sido enviadas al Centro de Análisis y Diagnóstico de la Consejería para la realización de los análisis toxicológicos y sus correspondientes necropsias. En la realización de estas inspecciones han participado agentes de Medio Ambiente del Equipo de Investigación de Veneno y Artes Ilegales, agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil (Seprona) y técnicos especializados de la Consejería en esta materia.
La mayor parte de las inspecciones preventivas se han llevado a cabo en los lugares más frecuentados por especies amenazadas como el alimoche o el quebrantahuesos. Estos trabajos, unidos a otros de persecución de delitos desarrollados, han supuesto que el número de inspecciones urgentes haya disminuido notablemente, y que la mortalidad de los quebrantahuesos liberados haya pasado del 47 a un once por ciento. En el caso del alimoche se ha comenzado a controlar la situación en las sierras gaditanas y se ha invertido la tendencia negativa en las provincias de Málaga y Jaén.
Un equipo para la lucha contra el veneno
El equipo de la UCE se creó tras poner en marcha la Consejería en 2004 la Estrategia andaluza para la erradicación del veneno. Esta iniciativa, que contempla 61 medidas centradas en la prevención, concienciación social, disuasión y persecución del delito, ha permitido reducir esta práctica ilícita en un 50 por ciento, aproximadamente, en los últimos años en la comunidad autonómica.
Desde los inicios de dicha estrategia, el número total de inspecciones caninas realizadas asciende a 3.436 a las que hay que sumar otras 13 desarrolladas en otras comunidades autónomas; en concreto, en Baleares, Castilla la Mancha y Extremadura.
En la actualidad, la unidad canina está integrada por cinco perros de dos razas diferentes que son pastor belga malinois (Aura, Taiga y Noa) y labrador (Sabina y Duna). Desde su puesta en funcionamiento, han formado parte de este equipo unos 40 perros de siete razas diferentes.
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