La Junta contrata a 60 interinos para revisar los expedientes de los cursos de formación

Susana Díaz, sobre “las chispas” que han saltado entre el PSOE e IU hace dos semanas, insiste en que son dos formaciones distintas pero que “presidenta sólo hay una”

60 interinos trabajan desde septiembre de 2013 en revisar todos y cada uno de los expedientes de los cursos de formación financiados con fondos de la Junta de Andalucía. La presidenta del Gobierno andaluz, Susana Díaz, ha informado esta mañana, durante un desayuno organizado por Diario Córdoba de que una de las primeras medidas que tomó al asumir la Presidencia de la Junta hace siete meses fue reforzar el control de las subvenciones a los cursos de formación, incorporando las recomendaciones de la Intervención, y que ordenó revisar al mismo tiempo las concedidas entre 2007 y 2011, ya que a partir de esa fecha “no ha habido este tipo de convocatorias en Andalucía”. Asimismo, la Junta viene colaborando con la justicia desde el pasado mes de febrero, según ha detallado la presidenta, en su discurso.

Según ha detallado la presidenta, se han abierto 400 expedientes de revisión y justificación complementaria y 56 de reintegro a partir de estas revisiones, para las que el Gobierno andaluz ha contratado, desde el pasado mes de septiembre, a 60 interinos.

La presidenta fue incluso más allá en las respuestas a las preguntas de los asistentes al desayuno informativo, ya que aseguró que “hace falta una nueva ley de formación” que regule mejor este sistema de cursos y que además esté “ligada” a la universidad y a la empresa. Además, llegó a afirmar que lo que es seguro es que la “próxima convocatoria” de cursos de formación en Andalucía (no se convocan desde 2012) “será en concurrencia competitiva”. Es decir, no se adjudicarán como ocurrió en el pasado, sin que las empresas concurrieran a un concurso público y abierto.

La presidenta ha reaccionado así ante las últimas noticias relacionadas con una investigación de la Unidad de Delincuencia Económica y Fiscal (UDEF) de la Policía Nacional está tratando de desenmarañar todo un entramado de empresas fantasma y cursos de formación que en muchas ocasiones no se llegaron ni siquiera a impartir en todas las provincias de Andalucía, incluida Córdoba. Según han descrito los agentes a este periódico, el fraude “es muy similar” al del caso Aneri en Madrid, el empresario cordobés acusado de impartir cursos de formación falsos para quedarse con el dinero. Actualmente, Aneri está en prisión.

Así, los agentes aseguran que muchas de las empresas eran creadas al efecto para impartir los cursos y una vez que estos habían acabado las entidades se disolvían rápidamente para eludir los controles y las responsabilidades.

El Gobierno andaluz ha estado al tanto de las investigaciones casi desde que se iniciaron. Los agentes de esta unidad aseguran que han solicitado información casi desde el primer día al Ejecutivo, y destacan que en abril de 2013, a través de un decreto firmado por el expresidente de la Junta José Antonio Griñán se decidió eliminar las competencias en cursos de formación al SAE y se traspasaron a la Consejería de Educación.

LAS “CHISPAS” CON IU

Por otra parte, la presidenta de la Junta también ha hablado por vez primera en Córdoba de la crisis de gobierno entre su partido, el PSOE e IU, durante el pasado Viernes de Dolores. Susana Díaz admitió que saltaron “chispas” entre las dos formaciones después de lo ocurrido con la gestión de las familias desalojadas de la Corrala Utopía, aunque insistió en que “muchos no se quieren dar cuenta” de que “en Andalucía gobiernan dos formaciones políticas distintas”, pero matizó que “presidenta sólo hay una”.

Díaz insistió en que ella es “la presidenta de todos los andaluces, tanto de los que protestan como de los que no” lo hacen, y que se basó en el cumplimiento de dos principios: “la igualdad y la legalidad”, ya que considera que “el principio de legalidad es el que garantiza la igualdad”. Durante su conferencia, a la que asistió la consejera de Fomento y Vivienda, Elena Cortés, Susana Díaz recalcó que “en democracia si no nos gusta una ley hay que cambiarla, pero siempre se cumple”.