La gota de esperanza que hace frente al cáncer
Es una enfermedad, pero no solo es una enfermedad. El cáncer tiene una cara médica, pero otras muchas caras sociales: el acompañamiento, la atención, la soledad, la espera, los recursos necesarios y, a veces, el revés económico. Son las caras de esta enfermedad que la Asociación Española contra el Cáncer (AECC) en Córdoba ha querido poner de relieve este lunes en un acto simbólico en el bulevar de Gran Capitán.
“Hay muchos enfermos de cáncer en exclusión social que necesitan nuestro apoyo. Son autónomos, desempleados y personas con bajos sueldos que, además de esa precaria situación económica, sufren cáncer”. Es la realidad sobre la que ponía el foco la presidenta de AECC en Córdoba, María Luisa Cobos, acompañada de los representantes de las instituciones cordobesas -Ayuntamiento, Junta de Andalucía y Diputación-, además de entidades y colectivos, todos a una. Porque, en el último informe de la AECC se muestra cómo la mitad de los nuevos casos de cáncer que se diagnosticaron en Córdoba durante 2017 corresponden a personas que viven en hogares que pasan por dificultades.
“La Asociación Española contra el Cáncer está intentando ayudar a estas personas, porque al margen de la exclusión sufren esta grave enfermedad. Queremos que esta gota de esperanza caiga sobre ellos y le devolvamos la ilusión”. Una gota que todos los presentes han formado con los paraguas verdes que les cubrían de la lluvia, que ha hecho acto de presencia para sumar sus propias gotas.
De esa esperanza y de ayuda trata de cubrir las necesidades de los enfermos en Córdoba la asociación. De hecho, la AECC ha incrementado un 11% en 2017 las aportaciones a pacientes con menos recursos económicos. Recursos económicos como 138 ayudas a 60 pacientes con menos recursos, por valor de 41.313,30 euros, una cifra un 11% superior al año anterior.
Y recursos tan sencillos y necesarios como 2.700 kilos de alimentos -que llegaron a 45 pacientes de cáncer-, 40 camas articuladas, 182 prótesis mamarias de primera postura, 18 colchones antiescaras, 29 sillas de ruedas, 29 pelucas, 5 grúas, 4 barandillas y 9 andadores. Además, en los pisos de la AECC fueron acogidas a lo largo del pasado año 22 pacientes y 91 familiares, 113 personas en total, durante el proceso de su enfermedad.
El acto de este lunes ha servido para recordar que esa ayuda sigue siendo necesaria, por parte de la AECC, instituciones, entidades y de toda la sociedad cordobesa. Han querido aunar ese apoyo, para que no se deje de visibilizar la realidad de los pacientes, más aún cuando “hay cada vez más enfermos de cáncer que caen en la exclusión social”, han alertado.
Contra esa realidad, para hacer que los enfermos de cáncer no tengan un doble sufrimiento, las gotas de esperanza han caído esta mañana en el centro de Córdoba. Como una gota malaya que, día tras día, recuerde que esta es una lucha compartida.
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