Familiares de víctimas confían en que la Oficina de Memoria impulse las exhumaciones en 2018
Los familiares de las víctimas del franquismo que yacen enterradas en las fosas comunes de los cementerios de La Salud y San Rafael de la capital cordobesa confían en que la apertura de la Oficina de Memoria Democrática que la Junta acaba de poner en marcha impulse durante 2018 la intervención para recuperar los restos de sus seres queridos.
“Dentro de la desgracia de tantos años que han pasado ya, ahora tengo un mensaje de esperanza, de que se pueda avanzar mucho en la intervención en los cementerios de Córdoba”. Son palabras de Antonio Deza, presidente de la Asociación Dejadnos Llorar que reclama justicia y dignidad para los más de 4.000 fusilados que siguen enterrados en fosas comunes en Córdoba capital.
Desde la asociación de familiares de víctimas del franquismo saludan “muy positivamente” la apertura de la Oficina de Memoria Democrática de la Junta de Andalucía, que desde mediados de noviembre ha comenzado a atender los asuntos relacionados con todos los casos dependientes de la Ley Andaluza de Memoria Democrática.
Esperan y confían en que, en 2018, la intervención en las fosas de los cementerios de la capital tome un impulso definitivo. Y reclaman el papel activo de los familiares en ello: “Tenemos mucho que decir. Es fundamental que cuenten con las familias para esa actuación”, afirma Deza. “Lo que se haga con las víctimas debe depender de lo que acordemos los familiares”.
Conscientes de los años de espera y de la lentitud de la administración, los familiares saben que aún la Ley Andaluza de Memoria Democrática, aunque “es una buena herramienta”, está dando sus primeros pasos: “Se tienen que formar órganos esenciales, faltan reglamentos por desarrollar, formación y medios para el personal que trabaje en la Oficina...”, describe. Pero, aún así, confían en que esos pasos se vayan dando y el año 2018 sea decisivo para poder avanzar en la búsqueda de los restos de sus seres queridos.
Para ello, reclaman que se ponga “todo el empeño” en llevar a cabo esta intervención en las fosas comunes, que “es muy delicada”. “El proyecto de intervención en los dos cementerios de Córdoba es muy complejo y afecta a muchas familias. Es fundamental el contacto y el asesoramiento a todas esas familias”, indican para pedir toda la sensibilidad con ellas. Y advierten: “Después de tanto esperar, más que correr lo que hay es que hacer las cosas muy bien”, con el respeto a los familiares y a las propias víctimas que vienen reclamando.
El mensaje final, proyectado ya sobre el año que vendrá, sigue siendo de esperanza. “Aunque hay mucho escepticismo por los años que han pasado ya, muchos somos muy mayores ya y algunos familiares ya no están, hay que hacer una llamada de esperanza. Tengo mucha esperanza en ello”, confía.
0