La factura de las pintadas vandálicas: 65.000 euros en limpiar 5.000 metros cuadrados al año

Alrededor de 65.000 euros va a costar eliminar las pintadas vandálicas en la ciudad de Córdoba a lo largo de este año, periodo en el que se habrá limpiado en total alrededor de 5.000 metros cuadrados de espacios afectados por pintadas. Esa es la estimación que realiza la empresa municipal Sadeco, que tiene en su haber la tarea de eliminar las pintadas que afean los espacios públicos de la capital.

El coste de la limpieza de pintadas -que no tiene una partida específica en el presupuesto de la empresa sino que se contabiliza al término de cada año-, según explica a CORDÓPOLIS la técnico superior del Complejo Medioambiental de Sadeco, Elena Aguirre, varía cada anualidad, pero a menos de un mes de concluir 2019, calculan que la cifra de este año rondará los 65.000 euros.

En ese coste se incluyen los medios y productos que utiliza Sadeco, así como los gastos del personal que se dedica a eliminar las pintadas, que este año con el plan especial de limpieza por barrios “se han reforzado”.

La tarea de Sadeco pasa por eliminar las pintadas en espacios públicos -con prioridad sobre los mensajes insultantes o políticos-, “para cuidar el ornato público”, una labor que en este año ha llevado a los operarios de la empresa municipal a limpiar unos 5.000 metros cuadrados de espacios pintados, lo que se traduce entre 2.500 o 3.000 pintadas, explica Aguirre.

Según donde se hayan hecho las pintadas, los trabajadores de Sadeco actúan con un procedimiento u otro para su eliminación. De un lado, si la pintada se ha realizado sobre piedra, se utiliza primero un producto decapante no abrasivo, para luego eliminar la pintura con agua a presión.

Si, por otro lado, la pintada está hecha sobre un muro o pared enlucida, se procede a pintar de nuevo ese espacio con la pintura original hasta tapar el acto vandálico. En otros casos, donde la pintada esté hecha en mobiliario urbano como un banco o papelera, se procede igualmente con el agua a presión hasta eliminarla.

La labor de oficio de Sadeco sobre las pintadas se circunscribe a los espacios públicos y siempre que las pintadas no afecten a bienes protegidos o singulares. En estos casos, el protocolo que rige su protección deja en manos de restauradores la limpieza de piedras o paramentos históricos para no dañarlos.