La Diputación destina 40.000 euros para viviendas “dignas y saludables” en Perú

Yanacocha es una comunidad ubicada en el Distrito de Lucre, en Perú, donde conviven 156 personas indígenas en condiciones de “precariedad habitacional”. La altura en la que está situada ronda los 4.000 metros sobre el nivel del mar, una altitud que impide a las familias disfrutar de unas viviendas adaptadas tanto al clima como al ambiente “insalubre e inseguro”. Por ello, la Asociación Andaluza por la Solidaridad y la Paz (ASPA) pondrá en marcha un proyecto que mejorará el acceso a unas viviendas “dignas y saludables” y que conjugará el uso de las tecnologías renovables.

Esta iniciativa se puede llevar a cabo gracias, sobre todo, a la aportación económica de la Diputación de Córdoba, entidad que ha dispuesto 40.000 euros para el proyecto. Además, la municipalidad de Lucre ha aportado 3.659 euros, el Centro de Educación y Comunicación (CEC) Guaman Poma de Ayala ha participado con 823euros y ASPA, con 2.600 euros.

Tal y como explican desde la organización, estas comunidades indígenas de Lucre “han sido relegadas por el Estado debido a la alta dispersión de las viviendas y lo agreste de su topografía”, una situación que hace “mucho más vulnerable” a las familias. De este modo, el objetivo principal del proyecto -que comenzará el 1 de diciembre- será “contribuir a mejorar las condiciones de vida” de estas familias y generar entre ellas “espacios de capacitación práctica y reflexión compartida sobre estilos de vida saludable en la gestión de la familia y de la vivienda”.

La primera fase del proyecto irá enfocada a una mejora de la higiene personal y de la salud familiar para lo cual, los hombres y las mujeres de esta comunidad recibirán visitas domiciliarias en las que se les informará de cómo mejorar sus prácticas. Además, recibirán talleres de capacitación -en castellano y quechua- para ahondar en esta cuestión sanitaria. Hay que señalar que las personas beneficiarias de este proyecto 52 adultos, tres ancianos, 51 niños y 50 jóvenes.

Posteriormente, la organización trabajará para la instalación de calentadores solares, unos servicios higiénicos realizados “con materiales del lugar como es el adobe, piedra y barro”. En ellos se colocará un “equipamiento mínimo” como son instalaciones sanitarias, colocación un biodigestor, acabados con cerámica y aparatos sanitarios (duchas, lavatorio e inodoro).

Y finalmente, se instalará un calentador solar para la producción de agua caliente favoreciendo a la higiene personal de las familias y mejorando su calidad de vida. En este punto, ASPA señala que “estos equipos han sido construidos y validados y se han instalado 70 calentadores en diferentes comunidades indígenas del valle de Cusco en el marco de ejecución de diferentes proyectos de cooperación”.

El proyecto, que prevé la implementación de otras mejoras en las viviendas, contará con el acompañamiento y la monitorización de las familias beneficiarias y la transferencia de conocimiento y promoción tanto al resto de la comunidad como al centro de salud de la municipalidad.