El aeropuerto pide pista

Este 1 de febrero, el aeropuerto de Córdoba se da oficialmente por ampliado. Una década después de iniciar sus obras, este jueves el aeródromo cordobés tendrá la pista que se planificó antes del estallido de la burbuja inmobiliaria, cuando cada capital de provincia quería tener su propio aeropuerto y la entonces ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, y la alcaldesa, Rosa Aguilar, firmaron un acuerdo para las obras.

Los trabajos, de hecho, se toparon con la crisis. El grueso de las obras concluyó al poco de comenzar. Pero nadie cayó en un pequeño detalle: la proximidad de una línea de alta tensión que suministra electricidad a una inmensa población que rodea al aeropuerto. Los trabajos para soterrar esa línea (peligrosa para el aterrizaje de aviones) ha concluido oficialmente este mismo jueves. Desde esta jornada, se da por ampliado el aeropuerto.

Aún así, y en contra de lo previsto, los grandes aviones, los Airbus, todavía no pueden aterrizar en Córdoba. Todavía no funciona el AFIS, un sistema para controlar el despegue y el aterrizaje de las aeronaves en Córdoba. Su puesta en servicio aún no tiene fecha concreta, aunque será inminente, según han apuntado diversas fuentes a este periódico.

El aeropuerto aún carece de un plan de márketing y comercialización. Algunas empresas ya han mostrado interés en operar en Córdoba como Ryanair, pero para hacerlo han puesto condiciones. Desde 2008, Córdoba busca compañías aéreas para un aeropuerto que actualmente está más que infrautilizado. Pero no las encuentra. Iberia, a través de Air Nostrum, se lo estuvo pensando durante unos años, pero el avance de la crisis económica hizo retroceder sus planes.

Córdoba dispone de una pista de aterrizaje diseñada meses antes del estallido de la burbuja inmobiliaria y la crisis económica preparada para que aterricen aviones de medio alcance (un radio de hasta 3.700 kilómetros) como los Airbus 320. Desde Córdoba, por ejemplo, se puede volar a Oriente Medio, al Norte de Europa o a las Islas Canarias. Otra cosa es que haya una operadora dispuesta a hacerlo.