La mayor renta per cápita del mundo ha sido elegida como lugar idóneo para organizar la Copa Mundial de Fútbol 2022. Aunque sea inabarcable para el ciudadano medio ir allí para animar a su equipo, aquello sea un emirato absolutista, o las mujeres tengan menos derechos que pelos tenía Yul Brynner. El “bello tenebroso”, ese que decía que “la calvicie es como el frac: hay que saber lucirla”. ! Cuidado que viene Will Smith! y su patética exhibición de amor patriarcal…¿o fue un ajuste de cuernos? Un imbécil redomado con el que la Academia deberá actuar de manera ejemplar, o creeré que todos hemos perdido el oremus.
El caso es que el viernes estuve viendo el sorteo del Mundial de Qatar y las imágenes no me sorprendieron. Dio la bienvenida en el acto televisado una actriz egipcia, cargada de esas perlas como puños que antes del gas eran también la riqueza del minúsculo país. Ni para eso dejaron salir y mostrarse a una sola catarí.
El Mundial de fútbol se va a jugar en un país con un sistema discriminatorio de tutela masculina sobre las mujeres. No tienen el derecho a tomar las decisiones clave de sus vidas. Vean el informe de Human Rights Watch de hace justo un año. Necesitan permiso para casarse, para estudiar, para acceder a empleos, para viajar al extranjero, para recibir atención de salud reproductiva y por supuesto no pueden ser tutoras de sus hijos. Un catálogo de restricciones que violan su propia constitución y por supuesto el derecho internacional. Pero todo esto a la FIFA se la sopla.
En la gala del sorteo después de una señora de negro riguroso y tapada hasta las cejas, haciendo como que cantaba con un ritmo imposible con tanto velo y ropón hasta el tobillo, salió Infantino y, como si nada, pinza en la nariz y con los bolsillos reforzados para soportar el peso de lo que se habrá llevado, le dió paso al guapetón del Emir. Un tal Al Thani, hijo de otro que derrocó a su propio padre con un golpe de estado. “En nombre de Dios altísimo y misericordioso”, dijo, y remató con tres frases sin sentido. Pues eso.
La depresión que arrastraba toda la semana con la desaparición de la sagrada asignatura de filosofía, esa que nos hace razonar y pensar y comprender y tener juicio crítico, esa que a mis hijos les encantó, tanto a ella como a él y de lo que me sentí más orgullosa que de un 10 en Matemáticas, cayó definitivamente en picado al fondo del pozo. Nadie impedirá que haya Mundial en ese país violador de derechos de unas mujeres que no son ni visibles y acusado hasta por los de su entorno de financiar y apoyar al terrorismo.
Mientras haya fútbol, da igual todo lo demás…¿les suena?
Pues eso, que en el sorteo además ocurrió lo que ocurrió. Cuando Alemania te viene derecha, te viene y eso sin olvidar a los correosos samurais.
No puedo terminar sin citar a Platón “La obra maestra de la injusticia es parecer justo sin serlo”.
Soy cordobesa, del barrio de Ciudad Jardín y ciudadana del mundo, los ochenta fueron mi momento; hiperactiva y poliédrica, nieta, hija, hermana, madre y compañera de destino y desde que recuerdo soy y me siento Abogada.
Pipí Calzaslargas me enseñó que también nosotras podíamos ser libres, dueñas de nuestro destino, no estar sometidas y defender a los más débiles. Llevo muchos años demandando justicia y utilizando mi voz para elevar las palabras de otros. Palabras de reivindicación, de queja, de demanda o de contestación, palabras de súplica o allanamiento, y hasta palabras de amor o desamor. Ahora y aquí seré la única dueña de las palabras que les ofrezco en este azafate, la bandeja que tanto me recuerda a mi abuela y en la que espero servirles lo que mi retina femenina enfoque sobre el pasado, el presente y el futuro de una ciudad tan singular como esta.
¿ Mi vida ? … Carpe diem amigos, que antes de lo deseable, anochecerá.
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