Ronda Norte: Destrucciones de Málaga para navegantes
(Lo primero es ver y luego proyectar: lo contrario es sólo agonía)
Estos días atrás Málaga se encrespaba en sí misma al ver las máquinas excavadoras realizar lo que en nuestro siniestro argot arqueológico se llama “desmontar” los restos; es decir, destruirlos. “Málaga ciudad llena de museos, que no ciudad culta” (Felix Martín dixit). El proyecto del Metro estaba hecho, todo estaba por tanto predestinado: lo que salga muere. Los restos andalusíes de la Avenida de Andalucía, la parte que estorba al metro, ha pasado ya a mejor vida. “Reponerlos” es sólo complacerse en el espanto. Irse un poquito tranquilo a casa: ea maqueaito. No se pueden reponer los restos arqueológicos, como no se puede reponer ni el aire, ni las encinas, ni las olas. La historia material es igual de única y frágil.
Todo ha sido legal en Málaga: con luz y taquígrafos. Allí hubo por tanto labores arqueológicas, allí hubo parecer de la Comisión Provincial de Málaga y allí hubo firma de quién, únicamente decide, la Junta de Andalucía. Nada de oscurantismo. La Delegada de Cultura, como en su día le tocará a la de Córdoba, tras la secuencia administrativa pertinente firmó desmontar lo estimable y conservar lo “representativo”, pero trasladándolo. Un átomo de tanta historia, en una sala aparte, fuera de contexto y yermo de toda vida.
Entenderán los que quieran conservar los restos andalusíes y romanos de la zona central del Brillante y la Arruzafilla, que en la Ronda Norte cordobesa, no se puede hacer el proyecto y luego ver qué hay. Será tarde. Será como en Málaga, como en Cercadilla, como en la Ronda Oeste y como en todos sitios. En la Ronda Norte, en todo caso, primero habría que ver, y luego, si acaso, proyectar. Por eso hay que moverse antes. Porque ya sabemos cómo funciona esto. “No se hará un agujero sin consenso”, decía nuestro Presidente de la Gerencia la semana pasada al hilo de esta, incipiente, inquietud cordobesa. Con el debido respeto, no es esa la cuestión: analicemos y luego vemos si hay consenso, pero no a cartas marcadas, es decir, a trazado hecho y a expectativas creadas. Entonces a la Arqueología sólo le tocará perder.
El orden, por tanto, es ver (no excavando, por supuesto), diagnosticar y luego consensuar un sí o uno no. Hay suficientes medios técnicos hoy para saber lo que debemos saber sin mover un gramo de tierra. Es decir, hagamos lo que no se hace nunca. Sobre todo, porque el peligro de la Ronda Norte es que cuando estén las infografías 3d bonitas, hechas y publicadas, ya será tarde. Los cordobeses, algunos, querrán ahorrarse sus dos minutos en los semáforos sin pensar ni en la ciudad, ni en la salubridad, ni en el futuro. Si llega ese momento, la masacre está servida.
Desde que escribí hace dos semanas mi texto contra esta masacre que se nos viene, muchas han sido las reacciones en favor del mismo por parte del gremio del patrimonio y fuera de él. Mil gracias a todos. Casos hay que sobran. No cuentan. No perderé el tiempo. Me quedo con la cantidad de colegas y compañeros de todo tipo y procedencia que han secundado la iniciativa de abrir un debate antes de que sea tarde a través de esa sala de reuniones virtual que hemos montado. Un simple sites de Google. Aquí estamos. Yo ni me lo esperaba. Salió, nació, el fin de semana pasado como un bacilo entre horas y cumpleaños de sobrinos. Luego se interesó la SER, gracias José María, y siempre mi Cordópolis, gracias Alfonso. Gracias a los dos. A los demás, se les espera: también es su debate y su ciudad. Y aquí estamos también para ellos.
Sigo diciendo lo mismo: tenemos la oportunidad de no ser de nuevo Córdoba y de no ser la reciente Malaga. La oportunidad de hablar y de convencer sin señalar ni acusar. La oportunidad de ahorrarnos otro trauma. Tenemos la oportunidad, ahora, de comportarnos de manera distinta en los próximos cincuenta años respecto de nuestro patrimonio. Por eso al Alcalde, a la Delegada de Cutura y a la Gerencia les seguimos diciendo lo que ellos ya bien saben: no es la manera. Proyectar y luego remendar no es más que el umbral de la agonía. Mejor un paso atrás, a tiempo, ahora.
Ved qué hay y luego, si se puede, proyectáis.
#NoRondaNorteCordoba
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